Camila Behrensen, de 24 años, fue hallada sin vida junto a su compañero de estudios y amigo en su departamento de la zona de Midtown en Kansas City. Encontraron el dispositivo Alexa de Amazon en el lugar y buscan analizarlo.
El periodista Ernesto Behrensen, papá de Camila, la adolescente alumno y científica asesinada en su departamento del área de Midtown en Kansas City, donde cursaba una beca posdoctoral en el Stowers Institute for Medical Research, empezará su viaje a USA para recobrar el cuerpo humano de su hija, aseguran fuentes cercanas al periodista. Ahí, recibirá apoyo del Consulado local. El Regimen porteño laboró con Cancillería para expeditar una visa a USA y poder afirmar el viaje.
A medida que tanto, la averiguación a cargo del Kansas City Police Department avanza con medidas firmes.
Behrensen ha sido asesinada con su compadre de estudios Pablo Guzmán Palma, hallado además en la escena tras un incendio en un departamento, después de que un vecino alertara a los bomberos el sábado pasado a la madrugada sobre las llamas en la unidad, ubicada un complejo sobre la calle Oak Street al 4100. Un primer estudio a los cuerpos reveló que tenían golpes que no se condecían con el fuego.
Ahora, un artículo del diario Kansas City Star expone que el juez del caso autorizó peritar los registros de voz del dispositivo Alexa, fabricado por Amazon y activado por voz, hallado en la escena. Se cree que ahí podrían estar guardadas conversaciones en medio de las víctimas y el victimario. Según pruebas en la escena, los detectives sospechan que el asesino pasó “un tiempo destacable en el lugar”.
Por otro lado, continúa el pedido de los estudiosos a vecinos para que aporten al expediente todo material que posibilite detectar a los sospechosos, como filmaciones de cámaras hogareñas de estabilidad o testimonios.
Camila Behrensen, de 24 años, amaba correr
Camila Behrensen, de 24 años, amaba correr
A partir del Instituto Stowers, donde estudiaban las víctimas, se emitió un informado el lunes: “Estamos devastados por las trágicas muertes de dichos alumnos. Dichos estudiosos eran miembros de nuestra generación 2020 y enérgicos miembros de nuestra sociedad del Instituto Stowers. Nuestras propias más profundas condolencias permanecen con sus familias en este instante difícil”, expresaron.
Camila Behrensen poseía una licenciatura en Ciencias de la Universidad Argentina de la Organización (UADE) y pasó 2 años estudiando los cambios metabólicos en la mosca de la fruta. Dicha indagación le permitió ser coautora de un artículo publicado en Scientific Reports. Además explicaron que la víctima “soñaba con obtener su título de postdoctorado y liderar un equipo de averiguación conformando su propio laboratorio”.
En el perfil de Camila que surge en la página del Instituto Stowers relatan que “podría agradecer a Isaac Asimov por su amor por la ciencia”. Y cuentan que, al crecer, aquel “era su creador preferencial, en cierta forma gracias a cómo podía describir conceptos complejos de forma que todos tengan la posibilidad de entender”.
Camila Behrensen y Pablo Guzmán Palma (Stowers Institute for Medical Research)
Camila Behrensen y Pablo Guzmán Palma (Stowers Institute for Medical Research)
En tanto, a partir del Instituto Stowers, sobresalieron que Guzmán Palma obtuvo su título de bachiller en Ciencias y posgrado en Bioquímica en la Pontificia Universidad Católica de Chile: “Su primer plan de averiguación se centró en la regeneración de la médula espinal. Su anhelo era avanzar sus estudios centrándose en cómo las células interpretan e unen diversos tipos de señales a lo largo de el desarrollo y, probablemente, iniciar su propio laboratorio luego de terminar su doctorado”.
En el perfil de la víctima que figura en el portal de la vivienda de estudios de Kansas se lee que Guzmán Palma “pensó que quería ser astrónomo, hasta que aprendió a utilizar un microscopio en el colegio secundaria, donde observar muestras recolectadas del jardín ha cambiado la trayectoria de su vida”.