Dolor de cabeza

Dolor de cabeza aGUDO

Para la mayoría de las personas modernas, el dolor de cabeza se ha convertido en algo común. Fuerte o débil, constante o intermitente, es más a menudo una razón para tomar analgésicos que para una visita al médico. Mientras tanto, incluso una leve molestia puede indicar el desarrollo de un proceso patológico peligroso, por lo que es importante consultar a un médico de manera oportuna y averiguar la causa del dolor.

Información general

Actualmente, los médicos identifican más de 200 causas de dolores de cabeza en adultos. Por sí mismos, el dolor no es una enfermedad, es solo un síntoma de una patología particular. Enfermedades de los sistemas cardiovascular y nervioso central, osteocondrosis de la columna vertebral e inflamación de los senos nasales, problemas oftálmicos e intoxicación crónica: todo esto puede causar molestias.

Solo un examen completo, que incluye un examen completo, consultas de especialistas limitados, diagnósticos de laboratorio, funcionales e instrumentales, puede determinar con precisión la causa del dolor de cabeza intenso y elegir la terapia adecuada. En este caso, las drogas no solo bloquearán la incomodidad, sino que también eliminarán su fuente.




Tipos de dolor de cabeza

Los médicos distinguen varios tipos de dolor de cabeza, según su naturaleza:

  • agudo: ocurre repentinamente, se caracteriza por una alta intensidad y una clara localización;
  • dolor: tiene un carácter constante u ondulante, tiene una intensidad media o baja;
  • sordo: tiene un carácter más difuso en comparación con el dolor agudo;
  • estallido: característico de las patologías vasculares, por ejemplo, un aumento de la presión arterial;
  • pulsante: también a menudo de naturaleza vascular, también puede ocurrir en el contexto del estrés o el exceso de trabajo.

 

Las razones

La lista de las causas más comunes de dolores de cabeza incluye:

  • cambios abruptos en el fondo hormonal (pubertad, embarazo, menopausia, ciertas fases del ciclo menstrual);
  • estrés severo o prolongado;
  • exceso de trabajo, falta de sueño;
  • distonía vegetovascular (alteración del sistema nervioso autónomo);
  • presión arterial alta o baja;
  • procesos inflamatorios en el cerebro y sus membranas, senos nasales, tracto respiratorio superior, músculos de la cabeza y el cuello, cavidad bucal;
  • patología de la glándula tiroides;
  • enfermedades oftálmicas, en particular glaucoma;
  • lesiones en la cabeza o la columna vertebral;
  • niveles de glucosa en sangre altos o bajos;
  • enfermedades infecciosas;
  • patología de la columna cervical: osteocondrosis, protrusión o hernia de los discos intervertebrales;
  • tumores benignos y malignos, y similares.




Dependiendo de las causas, se distingue un dolor de cabeza:

  • primario: no tiene un mecanismo de aparición claramente identificado (migraña, cefaleas en racimos o dolores tensionales);
  • secundario: es consecuencia de enfermedades o traumatismos.

Enfermedades

Hay muchas enfermedades que pueden causar dolores de cabeza persistentes o intermitentes.

Migraña

Esta enfermedad se caracteriza por ataques periódicos de dolor de cabeza intenso, a menudo localizado en la mitad de la cabeza. La condición puede durar desde varias horas hasta varios días y, a menudo, interrumpe el ritmo habitual de la vida humana. Los rasgos característicos del dolor de migraña son:

  • unilateral (en la mayoría de los casos);
  • personaje pulsante
  • ocurrencia en el contexto de estrés, sobreexcitación, alteraciones hormonales;
  • aumento del dolor con estimulación excesiva de los sentidos: luz brillante, sonidos fuertes, olores fuertes y acre.

La enfermedad ocurre con mayor frecuencia en mujeres jóvenes.

Cefalea tensional

Quizás el tipo más común de dolor de cabeza. La afección se asocia con un sobreesfuerzo prolongado de los músculos de la cabeza y el cuello y se caracteriza por un dolor de cabeza constante y doloroso sin otros síntomas. Su intensidad suele ser alta, y el estrés es el factor que la provoca.

Terrible dolor de cabeza

La cefalea en racimo se manifiesta por múltiples ataques, que se suceden uno tras otro. La duración de cada ataque es de 15 minutos a varias horas, y la intensidad es tan grande que algunos pacientes consideran seriamente el suicidio. Una serie de ataques dura de 2 a 3 meses, y luego hay un largo descanso.

El epicentro del dolor en el dolor en racimos se localiza en la sien y se extiende hasta la órbita. A menudo, la afección se acompaña de enrojecimiento intenso de las membranas mucosas de los ojos, lagrimeo y congestión nasal.

Enfermedades vasculares

Las enfermedades del sistema cardiovascular a menudo causan dolor en la cabeza. Aterosclerosis de los vasos cerebrales, distonía vegetovascular, hipertensión, accidente cerebrovascular isquémico o hemorragia cerebral: todas estas condiciones causan dolor de intensidad variable. Su epicentro suele localizarse en las sienes o región occipital, y cada ataque va acompañado de:

  • tinnitus o pérdida de audición;
  • moscas intermitentes ante los ojos o ceguera temporal;
  • mareo;
  • náuseas y vómitos.

La gravedad de los síntomas puede variar. A menudo, es el dolor el que se convierte en el primer signo claro de una patología vascular en desarrollo.

Trastornos del flujo venoso

El estancamiento de la sangre en los vasos de la cabeza puede ser un síntoma del desarrollo de un tumor benigno o maligno, un hematoma o un derrame cerebral. El dolor en tales enfermedades es de naturaleza sorda, acompañado de una sensación de plenitud o pesadez en la cabeza, una sensación general de letargo y somnolencia. En el punto álgido del ataque, se producen mareos.

Osteocondrosis cervical

La enfermedad se asocia con una disminución progresiva de la altura de los discos intervertebrales y, en una etapa avanzada, con la formación de protrusión y hernia del núcleo del disco. En el proceso, se produce la compresión de las raíces nerviosas que se extienden desde la médula espinal y pasan por los canales óseos entre las vértebras, lo que provoca dolor en el cuello, que se irradia a la cabeza.




Los dolores de cabeza también son provocados por un suministro insuficiente de oxígeno a los tejidos cerebrales. Se asocia con compresión parcial de las arterias vertebrales por un disco deformado, una vértebra desplazada o un músculo espasmódico. En el futuro, una persona desarrolla el síndrome de la arteria vertebral, en el que el dolor se acompaña de mareos intensos, náuseas y vómitos y, en casos graves, desmayos.

Meningitis

De todas las enfermedades infecciosas acompañadas de dolor de cabeza, la meningitis es una de las más peligrosas. Las sensaciones de dolor son de alta intensidad, muchos pacientes las comparan con un fuego continuo dentro del cráneo. La condición se acompaña de náuseas constantes, vómitos indomables que no traen alivio y fiebre. Una de las características distintivas es un espasmo (rigidez) de los músculos occipitales, por lo que el paciente no puede presionar la barbilla contra el pecho.

Dolor en varias partes de la cabeza.

La ubicación del dolor puede decir mucho sobre su causa.

  • Nuca. La incomodidad o el dolor en esta área se asocia con mayor frecuencia con enfermedades de la columna cervical (osteocondrosis, espondilosis), anomalías en el desarrollo de los vasos sanguíneos, neuralgia del nervio occipital. El dolor agudo a menudo acompaña a una crisis hipertensiva.
  • Whisky. El dolor en esta zona puede ser unilateral o bilateral. Puede hablar de migraña (generalmente unilateral), otitis media, inflamación o traumatismo de la articulación temporomandibular, daño de la arteria temporal (arteritis autoinmune). Un inicio repentino puede indicar un derrame cerebral.
  • Frente. El dolor en la región frontal suele ser un signo de ARVI (en este caso, se acompaña de un aumento de la temperatura corporal). Las enfermedades oftálmicas, la sinusitis y la migraña también pueden provocar ataques.

Diagnóstico

El diagnóstico del dolor de cabeza, especialmente el dolor de cabeza crónico, es un proceso largo y complejo que requiere la participación de especialistas en varios campos: un terapeuta, un neurólogo , un oftalmólogo, un otorrinolaringólogo. El proceso de causa raíz incluye:



  • identificación de las principales quejas: intensidad, duración, localización, naturaleza del dolor, condiciones para el inicio y cese, lo que se acompaña;
  • anamnesis de la enfermedad: cuándo ocurrieron los primeros ataques, con qué frecuencia ocurren, etc.;
  • historia de vida: trauma, enfermedades agudas y crónicas, alergias, herencia;
  • examen: evaluación de la presión arterial, pulso, temperatura, examen neurológico, etc.;
  • diagnósticos de laboratorio: analítica general de sangre y orina, parámetros bioquímicos sanguíneos básicos (niveles de glucosa, colesterol, bilirrubina), si es necesario, valoración del estado hormonal y alérgico, etc.;
  • UZDG (escaneo dúplex) de los vasos de la cabeza y el cuello para identificar posibles estrechamientos, espasmos, placas ateroscleróticas, características estructurales;
  • EEG (electroencefalograma): permite evaluar la actividad eléctrica del cerebro, identificar signos de epilepsia, etc.;
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada de la cabeza: permite identificar tumores, focos isquémicos, hemorragias y otras anomalías;
  • radiografía de los vasos de la cabeza con contraste para identificar las características de la anatomía de los vasos de esta área.

Si se sospechan enfermedades específicas, se prescriben estudios específicos y consultas de especialistas limitados (examen por un oftalmólogo con signos de glaucoma, punción espinal con probabilidad de meningitis, etc.).

Tratamiento

El tratamiento para un dolor de cabeza depende de la causa subyacente. Las enfermedades específicas requieren una terapia adecuada. Si estamos hablando de procesos crónicos a largo plazo, por ejemplo, isquemia cerebral, migraña, osteocondrosis de la columna cervical, etc., se pueden prescribir los siguientes grupos de medicamentos:

  • medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): necesarios para aliviar rápidamente el dolor y eliminar la inflamación;
  • El uso ilimitado de AINE conduce a efectos secundarios en forma de gastritis, úlceras de la mucosa gástrica, sangrado gastrointestinal y el uso prolongado de AINE conduce a la aparición de DOLOR DE CABEZA POR ABUSO, que surge de tomar analgésicos.
  • antiespasmódicos (incluidos los combinados): efectivos para los espasmos vasculares de cualquier origen, incluida la migraña, la hipertensión arterial, la osteocondrosis de la columna cervical;
  • sedantes: ayudan a reducir los niveles de estrés, normalizan el sueño, mejoran el efecto de los analgésicos, con la frecuencia suficiente para aliviar los dolores de cabeza;
  • antidepresivos, tranquilizantes: necesarios si las drogas del grupo anterior son ineficaces;
  • fármacos nootrópicos: mejoran el metabolismo en el cerebro, aumentan la resistencia al estrés; obligatorio para encefalopatía, isquemia cerebral, distonía vegetovascular;
  • Vitaminas B: mejoran la conducción de los impulsos nerviosos, mejoran el funcionamiento del cerebro y la médula espinal;
  • aggioprotectores y agentes anticoagulantes: mejoran el flujo sanguíneo, aumentan el suministro de tejidos con oxígeno y nutrientes.





Como complemento de la terapia con medicamentos, se puede usar lo siguiente:

  • procedimientos de fisioterapia: magnetoterapia, electroforesis, fonoforesis, láserterapia, electrosueño, diatermoterapia, etc.;
  • masaje reparador o terapéutico, especialmente eficaz en la patología de la columna cervical;
  • fisioterapia;
  • acupuntura;
  • terapia manual;
  • Tratamiento de spa.

Prevención

La prevención efectiva del dolor de cabeza es, ante todo, cambios en el estilo de vida. Los médicos recomiendan:

  • normaliza el sueño: necesitas dormir al menos 8 horas al día y es de noche;
  • descansar completamente;
  • minimizar el estrés tanto como sea posible;
  • evite la hipodinamia: caminar al aire libre, deportes moderados a nivel amateur, nadar ayudará a mejorar la circulación sanguínea, fortalecerá el corsé muscular;
  • coma bien: evite comer en exceso, minimice el consumo de alimentos picantes, salados, enlatados, carnes ahumadas, etc.; la dieta debe contener una cantidad suficiente de vitaminas, macro y micronutrientes;
  • normalizar el peso corporal;
  • minimizar o eliminar el tabaquismo, el consumo de alcohol;
  • beber al menos 2 litros de agua pura al día.

Además, es necesario visitar regularmente a los médicos, controlar las enfermedades crónicas y, en su ausencia, someterse a un diagnóstico de control completo

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