Amou Haji falleció el pasado domingo en el poblado de Dejgah, al sur de Irán, meses luego de que se duchara por primera ocasión en bastante más de 70 años.
Reventó inclusive la marca de un indio que estuvo 38 años sin darse una ducha, como relató en su instante ‘Tehran Times’. Este pasado domingo, 23 de octubre, Amou Haji murió a los 94 años en el poblado de Dejgah, en la provincia de Fars, al sur de Irán, al poco tiempo de ducharse por primera ocasión en bastante más de 70 años.
Su historia alcanzó bastantes personas internacionalmente una vez que en 2013 se emitió un documental sobre su historia -‘La extraña vida de Amou Haji ‘- en la que se describía la razón de su elección: creía que el baño podía provocarle alguna patología. Por esto, abandonó de utilizar el agua y el jabón a los 22 años tras padecer ciertos inconvenientes a lo largo de su adolescencia.
Fallecer a los 94 años es algo extraordinario, más que nada en Irán, donde la esperanza de vida de los hombres no llega a los 77 años. No obstante, el deceso de Amou Haji está dando la vuelta al mundo por una razón bastante particular: estaba considerado el ser humano más sucio de todo el mundo y ha fallecido escasas semanas luego de darse su primer baño en décadas.
Se considera que falleció por razones naturales, aunque la noticia coincide con un dato esclarecedor: Amou Haji se había dado un baño por primera ocasión luego de bastante más de 60 años sin usar el agua y el jabón para lavarse.