Voy a empezar a responder a esta pregunta con esta frase:
“ Temo el día en que la tecnología supera a nuestra humanidad.; El mundo solo tendrá una generación de idiotas”.
Aunque parezca una locura, es algo que planearon a mediados de la década de 1950, hace más de medio siglo, la administración de Eisenhower tuvo la ‘feliz’ idea de atacar la superficie lunar con el pretexto de demostrar su poderío militar contra los soviéticos. .
En algún momento del siglo pasado, alguien miró hacia el cielo estrellado y vio a la Luna como un enemigo a vencer. Este satélite que nos ha acompañado desde la antigüedad sería derribado, aniquilado, hecho pedazos. Era 1958 y la Fuerza Aérea de EE. UU. reunió a un equipo de expertos para llevar a cabo este ataque a la superficie lunar. El plan, bautizado como ‘Proyecto A119’, consistiría en bombardear el satélite desde una base ubicada en Kirtland, Estado de Nuevo México.
Así consta en un informe de junio del año siguiente titulado ‘Un estudio de vuelos de investigación lunar’ en el que se recogen las intenciones del Ejército del Aire de hacer estallar una bomba en la zona encontrar entre la superficie que ilumina el sol y la parte oscura. Pero ¿cuáles fueron las razones? Según los expertos, todo respondía al deseo de Estados Unidos de demostrar su poderío armamentístico frente a la Unión Soviética, ya que, al fin y al cabo, eran los años en los que la Guerra Fría comenzaba a recrudecerse y la carrera espacial acababa de despegar .
Una bomba nuclear en la superficie de la luna fue una de las cosas más estúpidas que se le ocurrieron al gobierno de EE.UU.
No sé ustedes, pero esto no sería una buena idea para mí:
Finalmente podemos deducir que el arsenal mundial actual no sería capaz de destruir la luna, pero te apuesto que intentarlo sería el comienzo de nuestra destrucción.