RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS ABRAZARNOS 8 VECES AL DÍA

Las investigaciones muestran que los abrazos y las risas ayudan al cuerpo a lidiar mejor con la enfermedad, la soledad, la depresión, la ansiedad y el estrés.

Los abrazos tienen un efecto sumamente beneficioso para nuestro organismo. Las investigaciones muestran que los abrazos y las risas ayudan al cuerpo a lidiar mejor con la enfermedad, la soledad, la depresión, la ansiedad y el estrés.

Las investigaciones muestran que un buen abrazo fuerte, uno en el que sus corazones se toquen, puede ayudarlo de las siguientes maneras:

  1. El contacto de dos cuerpos te ayuda a crear una sensación de confianza y seguridad, lo que a su vez promueve una comunicación de confianza.
  2. Abrazar aumenta el nivel de oxitocina en el cuerpo, lo que ayuda a eliminar los sentimientos de soledad, indeseabilidad e ira.
  3. Acurrucarse con alguien durante mucho tiempo aumenta los niveles de serotonina, lo que mejora el estado de ánimo y promueve la felicidad.
  4. Los abrazos fortalecen el sistema inmunológico. Una suave presión sobre el pecho y el abdomen, y las emociones asociadas a ella, activan el chakra del plexo solar. Esto estimula la glándula timo, que regula y equilibra la producción de glóbulos blancos de nuestro cuerpo, lo que lo mantiene saludable y ayuda a prevenir enfermedades.
  5. Los abrazos aumentan la autoestima. Desde el día que nacimos, nuestra familia nos ha estado haciendo saber de esta manera que somos especiales y amados. Y esta conexión de mayor autoestima y sensaciones táctiles permanece impresa en nuestro sistema nervioso, incluso cuando nos hacemos adultos. Nuestro cuerpo recuerda los abrazos de papás y mamás, y los abrazos de adultos nos lo recuerdan a nivel celular. En pocas palabras, abrazarnos nos ayuda a amarnos más a nosotros mismos.
  6. Los abrazos relajan los músculos. Abrazar nos ayuda a relajar los músculos tensos y aliviar el dolor asociado. También ayudan a mejorar la circulación sanguínea en los tejidos blandos.
  7. Los abrazos ayudan a equilibrar nuestro sistema nervioso. La respuesta galvánica de la piel al abrazo muestra un cambio en la conductancia de la piel. Pues esto, a su vez, nos permite lograr un estado parasimpático más equilibrado en nuestro sistema nervioso.
  8. Los abrazos nos enseñan a dar y recibir, porque durante ellos no solo recibimos el calor del otro, sino también compartimos el nuestro. Los abrazos nos enseñan que el amor solo puede ser mutuo.
  9. Abrazar es como la meditación y la risa. Nos enseñan a olvidarnos de las preocupaciones y vivir el presente. Nos ayudan a ir con la corriente de la vida. Rompen nuestra obsesión por algo, y ayudan a mirar dentro de nuestro corazón, sentimientos y alma.
  10. El intercambio de energía entre los abrazadores contribuye a fortalecer las relaciones, la empatía y el entendimiento mutuo. Además, es sinérgico, lo que significa que en este caso el todo es mayor que la suma de sus partes. 1 + 1 no es 2, sino 3, o incluso más. En general, los abrazos son buenos para ti, digan lo que digan.

Virginia Satir, una respetada terapeuta familiar, dijo una vez: «Necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para seguir siendo quienes somos y doce para crecer». Por supuesto, usted puede pensar que ocho o más abrazos al día es mucho, pero cuando estaba a punto de escribir este artículo, le pregunté a mi hija cuántas veces al día le gustaría abrazar. Y ella respondió: “No digo, pero definitivamente más de ocho”. Me hizo sonreír, y luego pensé en lo mucho que realmente necesitamos esto.

Como padre amoroso, recibo todos los abrazos que necesito tanto de mi princesita como de su mamá. Y como terapeuta de yoga practicante, a menudo abrazo a mis alumnos al final de la clase. Y esto es maravilloso, porque el amor siempre ha sido la mejor medicina del mundo.

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